HISTORIA DE Chelsea Camaron y MJ FIELDS
LENGUAJE ADULTO
martes, 11 de octubre de 2016
CAPITULO 12 (TERCERA HISTORIA)
Me fui. Lo hice. Ahora, ¿qué se supone que debo hacer?
Voy a Alfonso’s. Sólo que es tarde y el bar está cerrado. No
pensé en eso en absoluto. La zona es un poco mejor que la de mi apartamento, pero a altas horas de la noche, las calles de Detroit no son buenas.
Retrocedo y trato de encontrar un lugar cercano para resguardarme por las próximas horas hasta que alguien venga.
Giro la esquina del edificio, perdida en mis pensamientos.
Pum.
Soy detenida por el ancho pecho de un hombre. Mientras tropiezo hacia atrás, dos manos firmes se estiran y sujetan mis brazos, sosteniéndome firme. Miro la camiseta ajustada y los ojos brillantes del luchador, el que Pedro ganó en la pelea.
¿Cuál es su nombre? ¿Striker? ¿Cobra? Algo así.
El pánico me llena. Buen toque. Mal toque. A este hombre definitivamente le gusta el toque malo. Parece irradiar de él.
Me mira, sus ojos brillando en la oscuridad con alguna emoción que no puedo leer.
―Inocencia ―susurra en voz tan baja que casi no puedo entender lo que dice.
―Ehh...―No estoy segura de si sabe quién soy o qué piensa hacer conmigo.
Cuando doy un paso atrás, tratando de salir de su agarre, un brazo me suelta, mientras el otro permanece firme. Acaricia mi mejilla con el dorso de sus nudillos e instintivamente me zafo. Mi vientre se tensa mientras el miedo se afianza.
―Pequeño Ratón, no voy a lastimarte.
De alguna manera, lo dudo. Hay un hambre en sus ojos que me da miedo hasta el núcleo.
Me libera y me vuelvo para correr, pero sus manos firmes me sujetan otra vez.
―¡Cálmate! ―ordena y me tenso más―. Ven conmigo. Voy a mantenerte a salvo hasta que Playmaker esté libre para manejar a su última conquista. ―La confusión se debe mostrar en mi rostro, incluso en la oscuridad―. Alfonso
―aclara―. Voy a mantenerte a salvo hasta que Alfonso esté libre para lidiar contigo.
Asiento con entendimiento. Hitmaker es el nombre de pelea de Pedro, pero por alguna razón, este tipo lo llama Playmaker. Aun así, no estoy segura de si debería ir con él.
Mi rostro late, mi cuello arde y mis costados gritan en agonía a cada paso.
Quiero esperar aquí, pero, ¿cuánto tiempo voy a estar sola, afuera en la calle?
Ahora que sé que Pedro acaba de casarse, ¿quién me queda? ¿Este es mi nuevo para siempre... huir, ocultarme, nunca conociendo nada mejor?
Antes de que cualquiera de nosotros pueda decir otra palabra, mi estómago gruñe alto.
―Vamos, Ratón. Mi casa está cerca. Te voy a alimentar y podrás dormir para sanar tus lesiones.
Jadeo al darme cuenta de que puede ver el desastre que soy. Necesito ocultarme y me está ofreciendo el único lugar en este momento.
Sin hablar, doy un paso delante de él. Una vez que suelta su agarre, me toma de la mano, llevándome a un auto viejo y me subo. Luego enciende el motor y acelera, enviando escalofríos por mi espina dorsal.
De repente, las preguntan trastornan mi mente. ¿Por qué se encontraba aquí?
¿Me estaba siguiendo? ¿Esperaba a Pedro? ¿Qué estoy haciendo? Estoy en un auto con un completo desconocido.
El pánico me llena. Soy más allá de estúpida. ¿Por qué salí de casa? Estoy tan confundida y asustada.
¿Qué he hecho?
Alcanzo la manija de la puerta, pero Cobra pone la mano en mi muslo para detenerme. Siseo y él sonríe.
―Normalmente, deberías tener miedo de mí, Ratón, pero esta noche no necesitas tenerlo.
Lo miro con ojos amplios y temerosos.
―¿Hablas inglés?
Oh, mi gracia salvadora. Es otro de los que asume.
Niego.
―¿Me entiendes?
Me encojo de hombros, como si pudiera comprenderlo de alguna manera.
―¿Qué demonios se le ha metido a Alfonso con este ratón? ―murmura Cobra para sí―. Probablemente ni siquiera está aquí legalmente. De todos los momentos para conseguir una conciencia, la tengo ahora. ―Quita su mano de mi muslo y pone su cabeza en el reposacabezas―. ¿Qué diablos hago con ella ahora?
Estaba tratando de ayudar a la frágil cosa hasta que Alfonso pudiera sacar su cabeza de entre las piernas de mi chica lo suficiente como para manejar sus propios problemas. Ahora tengo a un medio hambriento, golpeado y callado ratón que no puede hablar inglés en mi auto y ni idea de qué hacer después que no sea darle de comer si puedo evitar que salte fuera del auto. ¡Así se hace, Jason! Primera buena acción y escoges lo surrealista.
Reprimo el impulso de reírme de él. Sinceramente me quiere ayudar. No entiendo por qué la cabeza de Pedro estaría entre las piernas de su chica, pero lo que sea. Los estadounidenses tienen locos argots, de todos modos.
Con mi mano todavía en la puerta, miro al hombre claramente en conflicto en el asiento del conductor. Tiene el cabello rubio y corto, facciones impresionantes y la línea de la mandíbula apretada. Sus ojos están cerrados mientras sus gruesos labios continúan moviéndose mientras lucha una batalla en su interior. Entonces mi estómago gruñe de nuevo, ganando su atención. Se voltea hacia mí y le devuelvo la mirada. Sus ojos han cambiado la mirada taimada de la primera vez que nos encontramos a una de tristeza por mis recientes heridas.
―¿Te duele? ―susurra, y asiento―. Vamos a alimentarte y limpiarte.
Hay cierta simpatía en su tono que me consuela, así que asiento y muevo la mano para descansarla en mi regazo.
―El cinturón de seguridad, Ratón. Los dos estamos en un nuevo paseo ―susurra Cobra mientras pone el auto en marcha―. ¿Qué demonios estoy haciendo? ―se pregunta mientras nos alejamos.
Es curioso, me pregunto lo mismo sobre mí.
El viaje en auto no toma mucho tiempo y es muy tranquilo.
Nos detenemos en un edificio más bonito que el mío y salimos una vez que Cobra se estaciona. Me sostiene de la mano y me lleva a un ascensor, que tomamos hasta su apartamento.
Sin duda, es más nuevo que mi casa y bien hecho con modernas renovaciones.
Estoy sorprendida por lo bonito que es.
Debe mostrarse porque Cobra me sonríe.
―Mi novia lo escogió.
Asiento. Ya lo veo. Esta definitivamente no es la casa de un soltero. He limpiado suficientes apartamentos de personas que se han ido para saber que hay una diferencia cuando hay un toque femenino.
El espacio está acabado en tonos verde azulados, naranjas y grises claros.
Todo es moderno y contemporáneo con líneas limpias y diseños abstractos.
―Sólo hay una habitación, así que tendrás que tomar el sofá. Te daría mi cama, pero cuando Missy acabe con Alfonso, volverá a casa. Siempre lo hace.
El dolor aprieta mi estómago. ¿Qué quiere decir con cuando haya terminado con Alfonso?
Cobra se aleja mientras me quedo en su entrada, estupefacta. Regresa con un botiquín de primeros auxilios.
―Vamos a limpiarte y luego te haré un poco de sopa
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Ayyyyyyyyyy, qué miedo debe tener pobrecita.
ResponderEliminarQue capítulos! Adonde fue a meterse Paula! Justo ese la encontró! 😞
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