HISTORIA DE Chelsea Camaron y MJ FIELDS

LENGUAJE ADULTO

domingo, 25 de septiembre de 2016

CAPITULO FINAL (PRIMERA HISTORIA)




—¿Quieres parar la caminata? —dice Gonzalo estirándose para arreglar mi corbata. Llevo un traje de mono, pero no voy a pelear contra él. Llevaba uno la noche que encontré a mi chica.


—No. Su madre y padrastro están aquí. No parecen como yo.


—Les dijiste que si la hacían llorar de nuevo, estarían pidiendo irse. — Ríe Lucas.


—Ella lidiará con eso, por lo que su mamá tiene que recuperar su mierda y moverse como la mierda. Pau tiene… 
—Cierro y sacudo su mano—. ¿El viejo de Pau estará aquí? —le pregunto mientras camino hacia la puerta.


—Sí, en diez malditos minutos. —Gonzalo sostiene mi mano, impidiéndome caminar fuera.


—¿Ya llegó Julian?


—Sí, ¿y sabes lo jodido que es eso?


—Él se ofreció. A Pau le gusta, y es de la familia —le digo y empiezo a caminar de nuevo.


Hay un golpe en la puerta, y luego Antonia se asoma.


—Ella está lista.


—Ya era malditamente tiempo —Me quejo, pero Anto simplemente sonríe—. Gracias, Anto.


—En cualquier momento, lo sabes.


Mis hermanos salen y me siguen. Pau dijo que deberíamos casarnos en el escenario, y le dije que la cocina representa nuestra unión más honesta. Ella no tenía idea de lo que estaba hablando, así que se lo demostré de nuevo. Me encanta penetrar a mi chica en la cocina, hay menos posibilidades de que seamos interrumpidos.


Veo que la puerta se abre, y ella sale. Mi chica lleva un vestido blanco, largo hasta el piso que casi coincide con su piel pálida. Roza cada curva que tiene, y sí, me hace endurecer.


Su cabello está suelto y sobre su hombro. No lleva velo, ya que le pedí que no lo hiciera. Quería ver sus ojos. Putamente amo esos ojos. Ella se ve como me imagino que se vería un ángel, aunque aún mejor.


Su mamá está junto a ella mientras camina por las escaleras hacia mí. Al final de las escaleras, su padre espera en una silla de ruedas que su madre empuja a su lado, mientras ella camina hacia mí.


Tres personas que no han sido una verdadera familia siempre son uno hoy en este día tan importante de nuestras vidas. Mi corazón se hincha por Pau. Ella se merece esto. Se merece el mundo.


Una vez que está a mi lado, tomo sus dos manos y la volteo hacia mí.


—Hermosa.


Ella sonríe y se sonroja un poco.


—Cuando escuché que estos dos iban a atar el nudo, les pedí que fueran parte de ello —comienza Julian—. Pau se rió, pensando que era otro de mis chistes, pero no era así. Estoy seguro de que nadie aquí puede creer que soy capaz de mucho, pero Pedro confió en mí. Bueno, Pau insistió en que confiara en mí.


Todo el mundo se ríe de la broma de Julian.


—He visto el amor antes, he estado enamorado antes, pero no lo he visto en muchos, muchos años hasta el día en que vi la manera en que Pedro ve a esta pequeña.


Estoy asombrado de que este sea el mismo Julian que conozco desde hace años, pero ese fue el Julian antes de Pau. Ella hace que todo el mundo alrededor quiera ser una mejor persona.


Entonces, sonríe.


Oh, mierda, me digo a mí mismo, mientras Pau ríe.


—No lo animes, nena— le advierto.


—Una vez escuché a un hombre casado en este mismo bar decir que había estado felizmente casado por veinte años.
Le dije que no había oído a muchos hombres decir eso, y me dijo que había sido durante los veinte años antes de que se casara.


Todo el mundo se ríe, incluyendo a Pau, por supuesto. Mujer con el trasero malditamente loco, pienso eso con una sonrisa.


—Escuché a una pareja casada peleando con el otro una noche. La esposa dijo que había sido una tonta cuando se casó con él. Él la miró y le dijo: Sé que lo fuiste, pero yo estaba enamorado y no me di cuenta.


Mientras la multitud se ríe de nuevo, miro a Pau que está sonriendo, radiante hoy.


—Yo mismo me casé una vez. ¿Sabes lo que hice antes de eso? —Mira a Pau quien niega—. Cualquier cosa maldita que quise. Mi mujer vestida para matar y cocinado de la misma maldita manera. —La risa lo mantiene en marcha—. Nos casamos con un juez, pero debería haber sido un jurado. Nuestro lema era “nunca irnos a la cama enojados,” así que nos quedamos despiertos muchas noches y peleando. —Más risas hasta que continúa—. No me malinterpreten, me casé con la señora Correcta. Sólo que no sabía que su nombre de pila sería Siempre. No estoy solo en mis peleas. Pasé por una iglesia en mi camino aquí. El servicio de las diez de la mañana se titula: Preparación para el matrimonio y el de las seis es, Una Mirada al Infierno. ¿Coincidencia? Creo que no.


Pau ríe junto con todos los demás.


—Estoy seguro de que estos dos tendrán peleas similares, pero como saben, he conocido a Pedro durante años, y estoy cien por ciento seguro de que si está de pie aquí, en su bar, ahí parado, es porque tomó una decisión. No dudo de su amor por Pau. Infiernos, no es como si lo hiciera para tener sexo. El hombre ha tenido tantas vag…


—Julian, ¿podemos pasar a los votos? —Me muevo incómodo, evitando el contacto visual con los padres de Pau.


—Me pasé tres horas en línea y un poco de dinero para ordenarme, por lo que vas a tener que enfrentar esto. —Julian se vuelve a Pau—. Pau, sabes que no es el último hombre en la tierra, ¿no?


—Para mí, lo es. — Ella sonríe dulcemente hacia mí.


Al unísono, todo el lugar, dice, “ahhh”, y me inclino para besar a mi chica


—Todavía no —interrumpe Julian—. Pedro, sabes que la consideraremos familia al minuto que digas Acep…


—Ya lo hacemos, Julian —interviene Lucas.


—Muy bien, entonces. —Lucas se ríe.


—¿Quieres casarte con él, Pau?


—Sí.


—¿Estás segura? —bromea.


—Sí.


Pedro, ¿sabes la suerte que tienes?


—Sí.


—¿Estás seguro?


—Diablos, sí, estoy seguro, Julian. Puedes…


—Los declaro marido y mujer. Besa a esa chica antes que yo lo haga.


Y, claro que sí, lo hago. La beso, levantándola, y asintiendo a la banda que ya está comenzando.


Cuando empiezan a tocar nuestra canción, sus lágrimas empiezan a caer de inmediato mientras las palabras comienzan.


Nunca la decepcionaré. Nunca la dejaré caminar detrás de mí, siempre junto a mí.


—¿Esta canción está bien?


Ella asiente arriba y abajo, incapaz de hablar.


Me seco las lágrimas.


—No puedo creer que pueda llegar a tener un para siempre. Te amo, señora Alfonso.


—Te amo, también, Pedro.


Mientras vamos hacia el improvisado altar en la zona de la barra, Pau me sonríe. Entonces, ve a mis hermanos que están moviendo la cabeza. Toma mi mano y me lleva frente a donde señala tan pronto como salimos de la puerta. Donde la vieja señal de la casa de mi padre una vez estuvo colgada, hay un nuevo anuncio:
Alfonso’s
Establecido el 05 de mayo de 2014


No hay dos historias iguales, pero el poder de la sanación y el perdón es universal.


Esta es mi historia del resurgir. Esta es nuestra historia de superación.


Me pareció buena en un mundo de mal.



****

Una carta a mi antiguo yo.



Querida Paula,
Me dirijo a ti hoy para decirte que todo está bien.
La confusión acerca de tu cuerpo experimentando placer por el toque no fue porque estuvieras “sucia”. No fue porque estuvieras “rota”. Tu cuerpo reacciona naturalmente al estímulo.
No pediste por ello. No lo invitaste. Demonios, ni siquiera sabías lo que era “eso”.
La edad de consentimiento no es un número; es un derecho de nacimiento. Encontramos nuestra voz practicando ese derecho cuando somos más fuertes y con más conocimientos del mundo y de nuestros cuerpos.
Ahora es el momento de que te permitas aceptarlo. Ahora es tiempo de perdonarte a ti misma por algo más allá de tu control.
Sobreviviste.
Es hora de dejar de esconderte en la oscuridad de tu mente, preguntándote por qué permitiste que esto sucediera y te des cuenta de que no lo permitiste.
De que fue tomado.
Entra en la luz ahora, en lugar de caer aún más en el agujero del conejo.
Eres más fuerte que la mayoría.
Para el mundo exterior eres inteligente y fuerte.
Con clase y fabulosa.
Has aprendido a permitir que algunas personas en tu oscuridad brillen con luz para poder atravesar tu camino. Amigos que lo entendieron, porque también han sido violados. Ellos te ayudaron.
Te pertenece. Supéralo.
Atrás quedaron los días en que estabas en la cama llorando y preguntándote qué es lo que te pasaba.
No hay nada malo contigo.
Tienes esto, ahora disfrútalo.
Es hora de ayudar a otros a sanar y darse cuenta de ello.
Pero nunca olvides...
Que el maldito consentimiento es requerido.
Con amor,
Paula Alfonso
(Y sus bragas).





3 comentarios:

  1. Espectacular final. Me encantó esta historia.

    ResponderEliminar
  2. Me gustó como fue cambiado la historia para terminar tan bien, hermoso final

    ResponderEliminar
  3. Hermoso final! Me encantó lo anti romántica que fue la historia que al final se convirtió en una linda historia de amor y superación! 👏💕

    ResponderEliminar